sábado, 22 de diciembre de 2007

La brisa desde la ventana

Viendo pasar la música de la ciudad a travez de la ventana del ómnibus casi ni noté cuando ocupastes el asiento contiguo. Seguro fue tu perfume (a rosas, creo) el que captó mi atención y voltee mi vista para verte... enseguida vi tu largo pelo lacio llevado por la brisa que entraba, tu cara de delicados trazos llenos de juventud y por un instante, tus ojos que se regalaron ante mi, atraidos por mi mirada curiosa, solo un segundo para que luego dirigieses tu mirada nuevamente el frente, creo que con verguenza y molestia al ser observada... como yo... que volví a refugiar mi vista en la seguridad de la ventana.
Pero en mi mente quedaron tu mirada y tu largo pelo pero también tus pechos abundantes bajo tu fina blusa... y mi cabeza empezando a soñar.
Los asientos tal vez demasiado estrechos hacian que nuestras caderas se rozasen y mis manos se ponían húmedas por la ansiedad de tan solo rozarte ahi, sobre el ómnibus. El morbo aumentaba y decidí empezar ese juego que tanto me exita. Crucé mis brazos para que mi mano derecha quedase próxima a tu cuerpo justo por encima de la linea de tu cintura y extendiendo los dedos podía rozarte delicadamente. casi imperceptiblemente, pero la verguenza que me provocaba ese simple acto me daba escalofríos. Sabía que no ibas a notarlo, tan delicada mi caricia que podía pasar por un roce involuntario, pero no fue asi... cuando te toqué de nuevo vi la reacción de tus ojos, te habías dado cuenta y me lo hacías notar, pero no hicistes ningún movimiento para apartarte.
Y mi mente daba vueltas, debía seguir con el juego y tal vez ser expuesto a la verguenza de ser delatado y humilado en público por mis actos o ser recompenzado solamente con tu postura impávida al movimiento de mis dedos.
Volví a mirarte y tu belleza me convenció de que el riesgo era solo un pequeño precio a pagar... redoblé la apuesta y esta vez fue una caricia firme, tres dedos recorrieron un largo trecho de tu costado casi hasta tocarte la cintura. Imposible no notarlo ni disimular mas... tus ojos se encontraron con los mios, pidiendome explicaciones al principio crei, pero la sonrisa pícara fué la luz verde para aumentar el juego y los latidos de mi corazón. El deseo hacía que mi miembro se tensara bajo mi jean y crecía haciendo ya notable el bulto ante tus ojos, si ellos quisieran fijarse en ello.
Esta ve fue alevosa mi caricia... mi mano apoyada en tu costado ganando territorio virgen, tal vez te ponía incómoda ahí en el ómnibus pero a pesar de que lo disimulabas bien...te gustaba. Cruzastes tus brazos pero solo para ocultar mi mano de la vista de los demás y ahora mis dedos jugaban mas libres... iban y venian, hasta llegue a apretar el comienzo de tu cadera y el costado de tus pechos. Estaba tan exitado que me olvidaba del mundo a mi alrededor y mi miembro parecía explotar de tanta exitación.
Noté tu mirada sobre el y enseguida busque en tus ojos, tu boca o algo que me diese una señal, pero sabías controlarte y no pude captar nada en ti.
Se me nubló la vista y en un movimiento demasiado audaz abarque con mi mano una de tus tetas... te levantastes del asiento poniendo fin al juego que había ido demasiado lejos... como vos alejandote de mi por el pasillo hacia la salida. Me quedé sin saber que hacer... no podía lebantarme para pedirte perdón, en realidad no podía levantarme en ese momento por nada de este mundo.
Se detuvo el ómnibus y escuché cuando te bajabas, volvíamos a estar en movimiento y sentía que te perdia para siempre... pero no avanzamos mucho cuando nos detuvimos de nuevo en una esquina. No quería mirar hacia atrás, la verguenza me lo impedía. Pero casi con asombro te veo aparecer y cuando me guiñastes un ojos cómplice me sentí arrancado de mi asiento por una fuerza sobrehumana, buscando bajarme antes de que el ómnibus se pusiese en movimiento nuevamente.
Lo logré y enseguida junto a ti te dije "hola" sin saber mucho mas que decir... pusistes tu índice entre mis labios en señal de silencio y fue asi que te seguí caminando un poco por aquella calle de baldosas quebradas por el tiempo. Solo unos metro, te parastes frente a la puerta de aquel viejo edificio, esa fachada que luego miraría tantas veces, y entramos.
Olos a jazmín y a perfume de rosas se mezclaron en una dulce fragancia, subíamos una larga y desgastada escalera, tus caderas frente a mi vista hacían que casi no pudiese contenerme y quisiese romper con el encanto de casi no haberte tocado aún. de abrazarte apasionadamente, de tocarte y hacerte sentir lo exitado que estaba.
Giró la llave y la puerta se abrió con un lejano chirrido que fue a resonar en los altos techos de pintura clara y atacada por los años. fue ahí que giraste quedando frente a mi, mi boca y la tuya se fundieron sin mediar palabra en un beso apasionado, mordiéndonos los labios hasta casi hacernos daño y jugando con nuestras lenguas.
Las manos recorriéndote toda, afirmadas en tu cola grande pero suave y firme a la vez, así como yo siempre la deseaba, casi te levanto del suelo en un instante... pero fuiste vos la que me llevo la cama y la ropa duró puesta lo que dura un suspiro. Mi miembro sostenido por tu mano que lo estimula suavemente, tu mirada en la mia hacen irresistible el momento, casi una suplica a través de mis ojos para los tuyos y tu bajas para comenzar el juego de los besos.
solo veo tu cabeza bajar y subir rítmicamente, el resto lo imagino yo... siento tu lengua, tu saliva sobre mi piel, el calor de tu boca devorándome casi entero y quiero parar ahí para hacer durar este momento...
Te tomo de la cintura y casi sin esfuerzo te acomodas sobre mi como amazona, unos pocos movimientos y siento desaparecer mi verga en tu concha húmeda, ummm un deleite hundirme con esa facilidad en ti.
Ya no puedo mas... la imagen de ese momento, tus tetas balanceándose ante mis ojos... tu cabeza hacia atrás, ojos cerrados y tu boca gimiendo cada vez que bajas y mi verga va a fondo.
Tu pelo hace cosquillas en mis piernas y tus manos apoyadas sobre mis hombros controlan el ritmo cada vez aún mas ritmicamente perverso de tus estocadas.
Solo unos minutos nomás... hasta que siento que empezás a sacudirte con un fuerte orgasmo y mi respuesta no se hace esperar, te levando un poco de la cintura solo para tomar yo el control y darte unas rápidas y rítmicas estocadas que acaban en un fuerte grito de mi garganta cuando siento que exploto dentro de ti y nos mojamos aun mas al hacerlo.... Y como olvidar ese abrazo que nos mantuvo juntos por largo rato...mientras nos calmabamos y la brisa que entraba por la ventana nos refrescaba la piel, no asi la mente... que ya estaba tejiendo un nuevo juego.

martes, 18 de diciembre de 2007

Sobre la relatividad del tiempo

De haber estado sobre aviso, mi mano no se hubiese estremecido con ese cosquilleo de corriente eléctrica, ni mi corazón ese brinco, y mis ojos, traidores, descubriendo en un instante lo que mi mente escondería por años.
Pero fue el roce de tu piel, indiferente hasta que voltee para mirar, hasta que te reconocí con esa sonrisa esperando un gesto de mi cara que me delate.
Imposible ocultar lo que mis ojos dicen, sobran las palabras cuando hablan los sentimientos. Estúpido de mi, tanto tiempo invertido en soñar este momento con palabras cautas, mirada fría, sensatez y charla banal.
Mas todo fue inútil, delatado por mis ojos, no por mi boca... que permanece muda, aunque no se si cerrada ante el asombro de encontrarte tan cerca.
Segundos que parecen horas sin saber en que nos quedamos, de que hablamos, como nos perdonamos los errores, la herida... si aún duele la herida (que herida?), y las horas lejos de ti ahora parecen segundos, y son esos segundos los que necesité para darme cuenta...

domingo, 23 de septiembre de 2007

Develado el misterio!

Ayer mientras preparaba la clasica tortilla de papas (si, un hombre mas que cocina) ... resolvi un enigma que me tenia estigmatizado por mas de 20 años!!. Fue casi como haber descifrado las escrituras egipcias pero en una version mucho mas personal, dudo que casi todos entiendan lo que para mi significó.
Todo se explica si nos remontamos a la decada de los 80.. los clásicos platos de carne con papas fritas y huevo de la vieja (que paciencia para hacer papas para cuatro). Mi eterno problema era cuando siempre a mi viejo le tocaban los misteriosos huevos de 2 yemas. Mas, para mi, destino esquivo nunca era premiado con tamaña suerte... y eso que mas de una vez me dejaron elegirlos en la huevera (en aquel tiempo eran de carton), y yo me esmeraba buscando los mas grandes, o los mas oscuros, como si fuese por ahi la cuestion.
De nada valian mis reclamos, y ante la negativa a que me cambiasen el plato, y a los retos por cambiarme de silla y ocupar el trono del viejo fui comenzando a desconfiar de la honestidad de la vieja, mas aun cuando mi viejo se mando mudar... pense que al menos lo bueno seria que ahora si me tocaria la suerte. mas no...
Ahora, un siglo despues descubro en un segundo que no debo dudar de la honestidad de mi vieja, ayer mientras preparaba la clasica tortilla de papas descubri que existen los huevos con doble yema. Bueno... es asi, de pequeñas cosas que nos marcan quedamos por años sujetos... ahora puedo dormir tranquilo!.

miércoles, 6 de junio de 2007

Y...

Y en un acto de brutalidad extrema fuimos arrancados del vientre materno...
Y para siempre perdimos nuestro calido cobijo, nuestro lugar en el mundo...
Y por primera vez nos sentimos desnudos, llorando de impotencia, heridos por el frio, cegados por la luz, borrachos ante tantos estimulos desconocidos.
Y asi nos pasamos el resto de nuestra corta existencia, anhelando aquello que una vez nos arrancaron.
Y fuimos temerosos de los cambios, desconfiados de nuestras acciones, hirientes por haber sido heridos.
Y este mundo se siente ajeno, un tanto extraño, diferente a nuestros sueños.
Y eso que deberiamos sentirnos inundados de felicidad, optimistas ante la unica oportunidad de vivir que nos ha tocado, oportunidad que no deberiamos desaprovechar embarcandonos en empresas inutiles.
Y tampoco deberiamos olvidar que la vida es corta...

viernes, 4 de mayo de 2007

Paso y tiempo

Caia la lluvia y mojaba mi rostro, se escurría llevandose deseos y decepciones.
Arrastrandome hacia lo profundo, haciendome sentir pequeño ante el mundo, como tantas veces me he sentido.
Temblores, quizas el frio calando hondo, quizas el miedo ante la inmensidad del porvenir, los claroscuros de esta vida de incertidumbres, de certezas inexactas, de amor y desengaño.
Ese relámpago, un breve destello en la noche que por un instante me muestra el camino y luego me deja ciego, pasmado ante tanta brutalidad, impábido ante el poder de aquel que todo lo da, pero tambien lo quita.
Todo se sucede en corto tiempo, pero parecen que pasasen los años ahi parado, será el viento calandome de frio hasta los huesos la consciencia del paso del tiempo.
Y avanzo un paso a la vez, tanteando en la oscuridad, buscando lo básico, y será que solo se trata de encontrarlo, pero se esconde... y las brillantes piedras del camino solo dificultan mi andar torpe.
Pero camino... me muevo, y eso no es poca cosa.

domingo, 4 de marzo de 2007

Ese sueño anhelado

Habia terminado de escribir otro mail lleno de deseo, de esos que me dejaban con una enorme exitación pero con un sabor amargo en la boca de que solo se tratase de mi imaginación. Deseos incumplidos y anhelados durante demasiado tiempo... nunca nos habiamos animado a "cruzar al otro lado de la calle" como te gustaba decirme y ahora nuestro vínculo parecía disiparse en manos del destino.
Pero esos viejos momentos supieron ser muy intensos, una especie de amistad, de pacto tácito entre dos personas que se entienden y se atraen no iban a ser dejados asi como asi guardados en el cajón del olvido y nuestras cartas luchaban en contra de ello.
Otra mas, esta última renovando el deseo de tenerte, de perdernos una noche entre sábanas blancas en la oscuridad cómplice de un cuarto de hotel... pero esta vez la respuesta fue distinta a las muchas anteriores, llego casi de inmediato, predestinada a no disminuir mi exitación.
La leí casi devorando las palabras... una exquisita invitación, escueta y muy precisa pero que llevo mi deseo al punto de perder la cabeza, no me importó mas nada cuando te leía invitandome a tu apto. y asi aprovechar ya un momento a solas que el destino habia permitido entre el trabajo, nuestras parejas e hijos, nuestros miedos y verguenzas.
Salí volando y mientras caminaba escuché tu voz cuando atendistes mi llamada... -Hola... Javier?-, que sonó algo entrecortada pero increiblemente apasionada... -Estoy llendo para ahi-, conteste y tu respuesta -Si, vení...- siguió resonando en mi cabeza hasta que toqué el timbre y volví a escucharte esta vez por el intercomunicador, ahora mas segura.
Abristes la puerta y nos quedamos mirando, tal vez buscando algun signo de cambio, pero no había ninguno, seguían ahi tu sonrisa franca, esos ojos que miran profundo, honestos y que en el fondo brilla el deseo.
-Estas sola?, no va a venir nadie?-... pregunté, -Si, quedate tranquilo- me dijistes pero al tomarte de la mano noté que temblabas un poco, o tal vez era la mia...
Te volví a mirar en silencio y como sobraban las palabras, nos besamos... nunca lo habíamos hecho y cuando mi lengua encontró la tuya nos abrazamos. Duró poco el beso... unos pasos en la escalera nos hicieron volver a la realidad, habíamos cometido una falta grave, habíamos olvidado cerrar la puerta. Nos reimos de error y de nuestra pasión que en nuestras charlas menudo nos jugaba la misma mala pasada.
Pero ahora estabamos solos, ahi parados en el living, las persianas bajas y el cuarto un tanto en penumbras, ya nada impidió que nos besasemos apasionadamente, nuestras lenguas rozandose y tratando de llegar profundo. Rapidamente la exitación crece y nuestros cuerpos pegados me hacen sentir tus tetas suaves aplastarse contra mi pecho y vos sentis mi miembro exitado sobre tu vientre.
Gemidos escapan de nuestras gargantas, pero sin aflojar el beso que nos une y nuestras manos se dedican a conocer la espalda del otro, a disfrutar apretando las nalgas, caricias que hacen temblar, estremecerse como ante el paso de una corriente electrica.
Todo se sucede rápido, los juegos lentos no son, esta vez, los adecuados para los amantes que tanta veces han imaginado juntos ese momento pero que nunca lo han vivido y haciendo breves interrupciones en nuestro prolongado beso nos vamos arrancando la ropa, quitandolas con desprecio considerandolas un completo estorbo al camino de nuestros deseos.
Vos te adelantas tomando la delantera... conquistas mi cuello y luego mi pecho con besos y tu lengua resbala hacia abajo hasta mi pene. Arrodillada frente a él se forma en mi una imagen tan anhelada... tu lengua lo lame, lo hace temblar de placer y tu boca se apodera de la punta, lo chupa y lo moja...
Parece que voy a morirme ahi del placer que me dan tus labios pero vos aún tenes una sorpresa que va a hacerme perder la cabeza... y suavemente empezas a tragartelo, devorando cada centímetro, siento tu lengua jugar con el, tus labios rozar la piel y el fondo de tu garganta que se abre para tragartelo todo. Increible imagen de tu cara contra mi vientre, y en tu boca, mi miembro ha desaparecido entero... mis manos rodean tu cabeza y sos consciente del inmenso placer que me da verte asi.
Pero decididos a no terminar el juego en una explosión de semen en el fondo de tu garganta, aflojas ese beso profundo y me miras a los ojos, complaciente pero deseando mas de mi. Te digo... -ahora me toca a mi- y nos vamos aprisa hasta el sillon del living para estar mas cómodos. Acostada sobre él, con las piernas abiertas, te dejas hacer caricias y a mi boca comerte los pechos, lamer tus pezones exitados por las caricias, mi verga roza contra los labios de tu concha y hace que desee penetrarte ahi mismo, pero tengo en mente mas caricias esta tarde.
Dejo de besar tus pechos para bajar por tu vientre y asi besar suavemente tus labios húmedos... es lo que estabas esperando y una sensación de placer te recorre, abris bien tus piernas para que mi lengua pueda alcanzar cada rincón de tu vulva y mi lengua la recorre de abajo a arriba hundiendose en ella como si te estuviese besando. Tu exitación moja mi cara y arqueas tu espalda cuando mi lengua te penetra, los gemidos de tu garganta hacen que la escena sea mas erótica aún y alimentan el deseo de seguir dandote placer. Pero tus palabras deciden los tiempos, aún siento un escalofrío cuando recuerdo tu voz, con palabras desencajadas por el deseo, una orden pero casi una súplica... -Metémela, cojeme toda Javi-. no me hice rogar y de un envión desapareció toda mi verga dentro de tus labios empapados por las caricias, un gemido al unísono resonó en las paredes de la habitación y el ritmo se fue acompasando a los crecientes quejidos que de nuestras bocas escapaban. No faltaba mucho para el orgasmo, mi verga resbalaba dentro de tu concha hasta que mis huevos se aplastaban contra tu cuerpo, mis manos sujetaban tus nalgas y las tuyas se agarraban de mis hombros. Con cada embestida el sillón se movia un poco y tus piernas levantadas se sacudían en el aire. Ya no podíamos detener la explosión que se venía y sentistes clarito como se hinchaba mi verga mientras acababa llenandote de semen... El ritmo intenso se había detenido, pero no asi nuestros gemidos que siguieron un momento mas mientras nos calmabamos, aún sin poder creer que el momento tan anhelado habia ocurrido y que había sido tan, tan intenso y además que podíamos repetirlo... la sola idea de ello era maravilloso.
Asi quedamos, uno sobre el otro encima del sillón, desnudos en cuerpo y alma, unidos por un abrazo y por un nuevo largo y profundo beso que nos llevó a mas momentos de pasión cumpliendo deseos tantas veces imaginados...

martes, 13 de febrero de 2007

Big hermano

A que sin duda nos hemos preguntado mientras estamos frente al televisor, ¿por que estoy mirando yo esto?.
Sin dudas que a todos nos ha pasado, ahora, creo que este cuestionamiento se hace mas evidente con un programa
como "Gran hermano". Seguro que por la cabeza de muchos seres pensantes, mucha gente inteligente que se siente plenamente consciente que al ver a un grupo de jovenes ducharse y compartir otro tipo de cuestiones trascendentales se da cuenta que no le esta aportando nada, pero ahi esta, frente a la tv sintiendose embriagada y atraída hasta el punto de sorprenderse de nuevo ahi al comienzo de un nuevo capítulo.
Cada uno tiene su teoría sobre el asunto y yo la mia claro... para mi es sencillo y como la teoría de Freud que trata de explicar todo en base al sexo, yo me baso en un sentimiento aún mas profundo y capaz de inhibir hasta el impulso sexual, se trata sencillamente del miedo.
Si, aquel miedo que nos deja paralizados, aquel que nos puede convertir en el mas cobarde o en el mayor de los valientes, este impulso básico, tal vez el primero que hayamos experimentado, el que sentimos cuando abandonamos el confortable y seguro útero para encontrarnos en un mundo hostíl y desconocido, el cual en cierta medida aún seguimos enfrentando.
Y claro que vivir da miedo, enfrentarse a la vida sabiendo que hay un universo que desconocemos, eso da miedo...el miedo al fracaso, a no ser aceptados, el miedo a la muerte...
Y que mejor excusa para observar el comportamiento humano que la que nos da el hacerlo desde la "seguridad" de nuestro hogar, sabiendonos participes anónimos de los miedos de los demás, teniendo a seres similares a nosotros expuestos a las miradas, a los juicios, al estress, al miedo al fracaso... y nosotros ahi, juzgando desde la cómoda posición de aquel que todo lo ve pero que permanece oculto, sin dudas que ello tiene un exquisito encanto que a veces es dificil de entender...

viernes, 9 de febrero de 2007

Sábanas de siesta

El había abierto los ojos pesadamente, salia aletargado de los confines de Morfeo y las sábanas blancas aún sobre la cama se adivinaban en una suerte de imagen subrealista. La escasa luz del cuarto, que se colaba por los postigones de madera pintados de verde imprimía matices eróticos a su cuerpo sobre la cama, vagamente cubierto que se adivina desnudo hasta para los ojos del mas distraído. Su flaqueza contrasta con unos bíceps marcados por árduas jornadas de labor y de las otras, mucho mas gratificantes sobre el cuerpo voluptuoso de su amante.
Pero esta vez, como tantas, esta ahi solo, el destino le ha negado ya por algunas semanas ese disfrute, ella se a mostrado temerosa a escapar de la mirada sagaz de su marido para refugiarse en la tibieza clara de sus ojos .
Y eso se adivina, como dije antes, hasta para los ojos del mas distraído... su miembro marca bajo las sábanas todo el poder que encierra entre su carne tibia, resalta y se demuestra imponente y desafiante, contrastando con la quieta imagen de su despertar dulce y aletargado.
Se queda ahi en la cama, observando el juego de los rayos de sol que como gotas salpican la pared blanca.
El silencio de aquellas tardes de verano, tardes de siestas impuestas donde, afuera el sol calcinante hace imposible actividad alguna... y el silencio timidamente rasgado por los murmullos de sus nuevos vecinos, una parejita joven con todos los brios de la juventud y todo el tiempo del mundo para vivir la vida.
Lentamente, casi sin quererlo comienza a prestar atención a esos susurros, que atraviesan la modesta
pared de ticholos, muy comunes en viviendas de bajos recursos y que hacen la delicia de aquellas comadres mas interesadas en vidas ajenas que en la propia.
Al principio todo resuena en su cabeza sin sentido, pero de a poco va captando el ambiente y los susurros ya se transforman en palabras con sentido y al final lo comprende todo, ya su cabeza no puede mas que seguir escuchando el exquisito canto de los amantes.
Sus ojos clavados en el techo dibujan imagenes de lo que sus oídos atrapan, las risas, el murmullo cómplice son un sano deleite para su líbido y siente como lo embriaga el placer y asi es consciente de su sexo.
Pero lo mas exquisito son las palabras, que como gemas raras solo se dejan oir de cuando en cuando, como raros tesoros, dulce premio a los esfuerzos de su mente por evocar lo que sucede al otro lado.
Pero ya los susurros son mas escasos, y los amantes dedicados al juego completamente han olvidado al mundo exterior y sus reglas y ya nada mas existe para ellos dos. Risas, palabras, y gemidos completan un cuadro por demás delicioso capaces de despertar en cualquiera el apetito carnal... y no es él la exepción a la regla, ya su mano ha dado cuenta de su miembro, de su elasticidad y su firmeza, de sus ganas de ser acariciado en un lento juego perverso con inequivoco final. Bajo la tenue luz, los lentos movimientos de su mano oculta bajo las sábanas y lo prominente de su falo elevandolas mas de veinte centímetros sobre su cuerpo resultan del todo irresistible.
El los espera pacientemente, solo acelera su ritmo para adecuarlo a las veloces estocadas de los amantes que hacen crujir una desvencijada cama. Cuando de la boca de ella empiezan a brotar un torrente de palabras eróticas, él no puede dejar de hacerse a la idea de que son para él, que ella esta ahi para estimularlo en su masturbación, para que acaben juntos bajo las sábanas blancas de su cama.
Los últimos gemidos de ella y el sonido de la garganta de su pareja cuando alcanza el climax hacen que su cuerpo se arquee, se retuerza un poco como si estuviese bajo los efectos de una droga.. pero la mano no cesa en el movimiento cadencioso y junto a un gemido las blancas sábanas de su cama comienzan a mancharse, extendiendose una aureola de humedad alrrededor de su falo que se tensa aun más en el orgasmo.
Y yase ahi, tirado sobre su cama tan agotado que necesitara de otra siesta para recuperar las energías que gastó en ese juego perverso... así se vuelve a dormir, plácido cuando aún el sol salpica con su luz la pared blanca.

sábado, 3 de febrero de 2007

De cabeza.

Hoy no tengo ganas de escribir nada,
ni nada no quiero hacer nada,
hasta me cansa el no hacer nada,
estar acá pero con la cabeza en la nada,
en silencio, lleno de nada,
no escucho absolutamente nada,
ni el murmullo viene a alterar esta nada,
y nado en este océano lleno de nada,
pero sin moverme para nada,
mi cabeza tambien nada...
Nada hacia tu recuerdo,
nada me impedirá llegar a ti,
nada llevo conmigo,
nada necesito,
nada...

viernes, 2 de febrero de 2007

Un trio especial

Me encontraba de nuevo en tu casa.. esa que por semanas habia estado visitando para terminar indefectible sobre tu cama dando rienda suelta a la aventura de descubrirte, de incontables tardes de gemidos y galopes freneticos como si no nos importase que al otro lado de la ventana la vida se deslizase con su habitual monotonía, nosotros estabamos en la nuestra, nuestra reunión de a dos que siempre terminaba en un coro de gemidos quizas demasiado estridentes para esas horas.
Pero esta vez, algo habia cambiado, aunque ahi estaban tanto tu amplia sonrisa como ese vestido rosa que ya tan habilmente he aprendido a quitarte, en la mesa las mismas copas de vino con las que acostumbras a agasajarme, esas que nunca terminamos... pero esta vez hay algo distinto, ahora son tres las copas servidas que descansan sobre la mesa ratona de madera oscura. Asi fue que conoci a D. despues de muchas visitas concedidas solo por su ausencia, él estaba ahi, sonriente tambien, quien sabe que cosas le pasarían por la cabeza en esos momentos, seguramente se habria formado una idea de mi tal vez demasiado distinta a como me veia en persona, tal vez no... seguramente esas historias que le contabas acerca de mi es los momentos mas íntimos, erizandolo con tus susurrantes palabras al oido, exitándolo con nuestras proezas. D. disfrutaba en la misma cama del buen sexo y las historias que C. le contaba.
Sin duda D. batallaba contra muchas cosas en su fuero interno, pero al estrecharnos la mano despedia una paz realmente reconfortante, mi mano estaba sudorosa victima de mi verguenza, pero asumí su postura bonachona y los tres nos sentamos en el sofá, y vos en el medio como para quebrar lentamente el hielo.
Estabas radiante, hasta parecías una colegiala, efusiva, llena de energia y simpatía.. por un buen rato fuistes el alma de la reunión, tratando de despertarnos de nuestra turbación... las carcajadas no se hicieron esperar y el reloj comenzó a avanzar con su cruel recuerdo de que el tiempo se nos acaba y la noche se acorta y nosotros ahi en el sillón, aún sin saber como continúa esto.
Parecería terminar en una reunión tranquila de tres,charla, buen vino y mucha camaradería, pero inesperadamente, casi desencajando con el clima nos reclamas que aqui nos reunimos a disfrutar tambien de otra manera y propones un sencillo juego de cartas, pero con prenda...
Misteriosamente, los hombres estamos destinados a no ser afortunados en el juego y en un rato, entre risas y juerga ambos terminamos solo con el slip encima mientras vos reis, festejando tu suerte de tener a dos hombres, uno a cada lado casi completamente desnudos. E increiblemente solo has perdido los zapatos...
Le toca perder a D. y quedar completamente desnudo, pero esta vez me decido a no quedarme atras y propongo que ambos nos quitemos lo que nos queda, risas de C. que disfruta tan solo con imaginarnos asi...
Pasamos de la imaginación al hecho y tus ojos nos recorren del uno al otro, con mirada golosa observas nuestros penes al alcance de tus manos.
Te preguntas por donde empezar... ambos decidimos dejarte hacer como mas desees y es asi que cada una de tus manos acarician un fallo en una imagen increiblemente erótica, dos penes creciendo bajo las caricias de tus dedos, el calor de la carne y la dureza que van adquiriendo te exitan, hace que te de vueltas la cabeza hasta que quedas completamente ida, perdida en un laberinto de sueños eróticos que deseas llevar a cabo.
Te quitas la ropa, aún con mas celeridad que en nuestros encuentro y te encuentras como nosotros totalmente desnuda, exitada, con los labios húmedos y deseosa de cabalgarnos, de tenernos a ambos para ti solita.
Sentada sobre D., sientes su pene apoyado bajo tu vulva, te hamacas sobre el deseando que te penetre, cosa que D. no demora en hacer, sumerguiendose en tu concha húmeda, llena de deseo. Miro la imagen estasiado, tu tan pequeñita montando a ese hombre casi del doble de tu tamaño, bamboleandote sobre su cadera, hundiendo hasta el fondo esa verga enorme, tu cabeza hacia atras, tus manos en sus hombros y tu mente completamente perdida...
Ambos nos damos cuenta de ello y decidimos en complot secreto, hacerte gozar de las maneras mas inimaginables y perversas, D. te levanta y te lleva hacia la cama, yo los sigo...
Aun sin dejar de penetrarte él se sienta sobre la cam contigo encima y ambos se dedican a un trote cada vez mas entusiasta, menudo espectaculo para mis ojos ver tu cola temblar al ritmo de las estocadas... deseo participar del juego pero no me animo a romper el ritmo.. espero. Tal vez solo fueron segundos hasta que creí oir tu voz desencajada llamandome, pidiendome que te la metiese por el culo, aún suenan en mi cabeza esas palabras: metemela ahora J. metemela toda en el culo y yo que no me hago esperar... vuestro ritmo se detiene practicamente por completo mientras apoyo el glande en la entrada, entra casi sin dificultad, estas tan mojada que mas lubricación es innecesaria y poco a poco desaparece mi pene dentro.
Que imagen para el recuerdo, si alguien hubiese retratado ese momento... vos chiquita metida entre nosotros, rozandonos piel con piel, sintiendo nuestros pechos en tus tetas y en tu espalda y nuestras vergas dentro, llenandote toda de placer. Pero no encontramos la forma de retomar el ritmo sin arriesgarnos a perder esa unión, hasta que propones que nos quedemos quietos y sos vos la que empiezas con el lento vaivén de tus caderas, apoyando las manos en el pecho de D.
Placer para tus sentidos al retroceder y sentir como ambas vergas se hunden en tu cuerpo, gemidos de placer estallan en tu garganta y tus orgamos que se suceden uno tras otro empapandonos, esas cuatro manos que te acarician solo hacen que pierdas mas el control y los susurros de D. diciendote cosas eroticas son el condimento ideal de la fiesta. Perdemos el control, casi te hacemos daño demandandote mas, mas rapido a medida que sentimos que ya es imposible impedir la eyaculación, primero estallo yo dentro de tu ano, tal vez la culminación de este sueño ha hecho que no pudiese controlarme mas y te inunde de semen que sale y moja tu concha y la verga de D., el tampoco resiste mas y su verga lanza chorros en tu interior que se mezclan con tus jugos como tus gemidos se mezclan con los de el en este tu último orgasmo antes de caer los tres sobre la cama, riendo a carcajadas y ya imaginando como seguir el juego, juego que sin duda será aún mas esquisito cuando sea tu lengua la que nos recorra ahi tirados en la cama....

domingo, 28 de enero de 2007

Lo esencial es invisible a los ojos

Sin dudas que la meta en la vida es haber sido feliz, parece una realidad innegable, una meta corta, pero al final parece "un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad".
Como es que pudimos cerrar los ojos a una verdad tan absoluta, quizas incandilados por espejitos de colores, tal vez solo somos victimas de manipuladores que nos hacen victimas de su juego, que dirigen nuestras vidas como si de titeres se tratase. Nos han vendido mierda en un bonito estuche con un gran moño y colores vistosos contagiandonos de a poco con su enfermedad.
Y es que este mundo está enfermo, quizas incurable ya, de miedo, absoluto terror a vivir, a ser feliz.
Miedo natural de todos aquellos que dejamos la seguridad del vientre materno, fuimos expulsados al frio y duro mundo exterior. Y aún se ve, si se mira a los ojos de muchos, el miedo detras de la mirada... y muchos manipulan ese sentimiento vendiendo falsas esperanzas, inseguros puertos donde amarrar nuestro bote.
La salvación esta ahi, en la consciencia histórica, no se puede creer que lo que ahora vivimos es nuevo, ya hemos navegado sobre estas oscuras aguas y aun asi lo olvidamos, distraidos por los clásicos cantos de sirenas. A no olvidar el pasado, a vivir el presente y a construir por el futuro!.