martes, 23 de diciembre de 2008

El juego de dos.

He visto en el fondo de tus ojos lo irrealizable de nuestro sueño, de los imposibles, de aquellos miedos que siempre nos hacian retroceder asustados. Temerosos del mañana atado a el férreo nudo del pasado. Y heridos nuestros corazones, primero por la flecha luego por la daga, nos retiramos como dos combatientes cobardes sin dar pelea.
El tiempo hechó polvo y frio sobre la llama una vez encendida, los rostros se fueron desdibujando y las caricias... bueno, las caricias nunca llegaron.
Aquel que todo lo cura, que todo lo olvida, tambien concede otras oportunidades para aquellos que el destino pone frente a frente. Esta vez, dejaremos pasar de nuevo la oportunidad con los mismos miedos, las mismas excusas. Sabiendo que asi hacemos lo mejor para todos, pero sabiendo además que también hemos avanzado. Nos empujamos hacia adelante hasta casi tocarnos, a punto de fundirnos en uno solo casi quebramos el cristal de lo irreal y casi... casi nos dimos un beso.
Allá queda nuestro juego loco, olvidado por un rato en un rincón pero esperando... Y nosotros sabemos que nos gusta jugar ese juego.

(A todos los amantes que renunciaron)

domingo, 23 de marzo de 2008

Dedicado para....

Llegaba de la playa ya tarde en la noche, con el viento en la cara y el sabor de la sal en sus labios. Una larga jornada de reposo, con la piel mas bronceada, los ojos aun incandilados por un atardecer que le regaló sus mejores colores.
Su pelo ondulaba con el viento, aun tibio despues de un dia de pleno sol... se sentia distendida pero a su vez ansiosa, sin ganas de dormir fruto de una larga siesta sobre la arena bajo la sombra de un frondoso arbol.
Habia pasado sola todo el dia y ahora queria compartir el resto de la noche con alguien. Y entonces llegó él, un perfecto desconocido con aire italiano que detuvo su moto para mirarla, un deleite para su vista que ella correspondió con una sonrisa.
No hubo que decir mucho, a veces las palabras estan de mas cuando los ojos conversan, aunque sea solo un minuto. El hizo un gesto y ella subió a la moto asiendose de su cintura... fue ahi que pudo estudiarlo mas, un bello italiano, espalda ancha y piel bronceada, una fresca remera que dejaba ver unos brazos musculoso... "muy bien penso ella, pero falta algo", el casco rojo solo dejaba ver unos ojos claros y una calida sonrisa...
Rapido dejaban atras calles de piedra, el eco de la scooter rebotaba contra las paredes de las casitas blancas con techo de tejas de un fuerte naranja. Tal vez fue el viento en la cara, o el perfume de elm pero cuando pararon ella se sentia embargada por una sensacion de deseo completa.
El se sacó el casco y para sorpresa de ella, una larga cabellera rubia se descolgó y bailó al viento.
Ahi supo como se llamaba, pero no importa, ella no queria seguir hablando con palabras, rodeó su cuello y le dió un largo y profundo beso aplastando su pecho contra el suyo. Las lenguas se enrroscaban en un juego de deleite, las manos de él caminaban por su espalda, se apretaban contra sus nalgas, la encendian plenamente...
Volaron sus pasos, subieron las escaleras de una de las tantas casitas blancas hacia un cuarto impregnado en olores a madera y suaves barnices, y una cama que crujió cuando calleron sobre ella envueltos en un pasional abrazo.
El la beso por todo el cuerpo, disfrutó con su sabor a mar y la desvistió conpletamente para dedicarle un largo rato de mimos y caricias mientras ella se deshacia en gemidos y suspiros de placer.
Volvieron a besarse y resonó en el cuarto un gran gemido cuando la penetró... el miembro inmenso del italiano se hundia en su interior haciendola volar entre sensaciones de placer y dolor.
Se sentía dominada por el ritmo furioso, entregada al disfrute, abierta completamente a él que la llenaba por entero. Se dejó llevar, casi pierde la consciencia del tiempo y lugar, su mente volaba, salia del cuarto, de la casa con tejas naranjas, olvidaba la playa, el mar y se iba con el viento tibio de una noche estrellada....
(Para vos.)