viernes, 2 de febrero de 2007

Un trio especial

Me encontraba de nuevo en tu casa.. esa que por semanas habia estado visitando para terminar indefectible sobre tu cama dando rienda suelta a la aventura de descubrirte, de incontables tardes de gemidos y galopes freneticos como si no nos importase que al otro lado de la ventana la vida se deslizase con su habitual monotonía, nosotros estabamos en la nuestra, nuestra reunión de a dos que siempre terminaba en un coro de gemidos quizas demasiado estridentes para esas horas.
Pero esta vez, algo habia cambiado, aunque ahi estaban tanto tu amplia sonrisa como ese vestido rosa que ya tan habilmente he aprendido a quitarte, en la mesa las mismas copas de vino con las que acostumbras a agasajarme, esas que nunca terminamos... pero esta vez hay algo distinto, ahora son tres las copas servidas que descansan sobre la mesa ratona de madera oscura. Asi fue que conoci a D. despues de muchas visitas concedidas solo por su ausencia, él estaba ahi, sonriente tambien, quien sabe que cosas le pasarían por la cabeza en esos momentos, seguramente se habria formado una idea de mi tal vez demasiado distinta a como me veia en persona, tal vez no... seguramente esas historias que le contabas acerca de mi es los momentos mas íntimos, erizandolo con tus susurrantes palabras al oido, exitándolo con nuestras proezas. D. disfrutaba en la misma cama del buen sexo y las historias que C. le contaba.
Sin duda D. batallaba contra muchas cosas en su fuero interno, pero al estrecharnos la mano despedia una paz realmente reconfortante, mi mano estaba sudorosa victima de mi verguenza, pero asumí su postura bonachona y los tres nos sentamos en el sofá, y vos en el medio como para quebrar lentamente el hielo.
Estabas radiante, hasta parecías una colegiala, efusiva, llena de energia y simpatía.. por un buen rato fuistes el alma de la reunión, tratando de despertarnos de nuestra turbación... las carcajadas no se hicieron esperar y el reloj comenzó a avanzar con su cruel recuerdo de que el tiempo se nos acaba y la noche se acorta y nosotros ahi en el sillón, aún sin saber como continúa esto.
Parecería terminar en una reunión tranquila de tres,charla, buen vino y mucha camaradería, pero inesperadamente, casi desencajando con el clima nos reclamas que aqui nos reunimos a disfrutar tambien de otra manera y propones un sencillo juego de cartas, pero con prenda...
Misteriosamente, los hombres estamos destinados a no ser afortunados en el juego y en un rato, entre risas y juerga ambos terminamos solo con el slip encima mientras vos reis, festejando tu suerte de tener a dos hombres, uno a cada lado casi completamente desnudos. E increiblemente solo has perdido los zapatos...
Le toca perder a D. y quedar completamente desnudo, pero esta vez me decido a no quedarme atras y propongo que ambos nos quitemos lo que nos queda, risas de C. que disfruta tan solo con imaginarnos asi...
Pasamos de la imaginación al hecho y tus ojos nos recorren del uno al otro, con mirada golosa observas nuestros penes al alcance de tus manos.
Te preguntas por donde empezar... ambos decidimos dejarte hacer como mas desees y es asi que cada una de tus manos acarician un fallo en una imagen increiblemente erótica, dos penes creciendo bajo las caricias de tus dedos, el calor de la carne y la dureza que van adquiriendo te exitan, hace que te de vueltas la cabeza hasta que quedas completamente ida, perdida en un laberinto de sueños eróticos que deseas llevar a cabo.
Te quitas la ropa, aún con mas celeridad que en nuestros encuentro y te encuentras como nosotros totalmente desnuda, exitada, con los labios húmedos y deseosa de cabalgarnos, de tenernos a ambos para ti solita.
Sentada sobre D., sientes su pene apoyado bajo tu vulva, te hamacas sobre el deseando que te penetre, cosa que D. no demora en hacer, sumerguiendose en tu concha húmeda, llena de deseo. Miro la imagen estasiado, tu tan pequeñita montando a ese hombre casi del doble de tu tamaño, bamboleandote sobre su cadera, hundiendo hasta el fondo esa verga enorme, tu cabeza hacia atras, tus manos en sus hombros y tu mente completamente perdida...
Ambos nos damos cuenta de ello y decidimos en complot secreto, hacerte gozar de las maneras mas inimaginables y perversas, D. te levanta y te lleva hacia la cama, yo los sigo...
Aun sin dejar de penetrarte él se sienta sobre la cam contigo encima y ambos se dedican a un trote cada vez mas entusiasta, menudo espectaculo para mis ojos ver tu cola temblar al ritmo de las estocadas... deseo participar del juego pero no me animo a romper el ritmo.. espero. Tal vez solo fueron segundos hasta que creí oir tu voz desencajada llamandome, pidiendome que te la metiese por el culo, aún suenan en mi cabeza esas palabras: metemela ahora J. metemela toda en el culo y yo que no me hago esperar... vuestro ritmo se detiene practicamente por completo mientras apoyo el glande en la entrada, entra casi sin dificultad, estas tan mojada que mas lubricación es innecesaria y poco a poco desaparece mi pene dentro.
Que imagen para el recuerdo, si alguien hubiese retratado ese momento... vos chiquita metida entre nosotros, rozandonos piel con piel, sintiendo nuestros pechos en tus tetas y en tu espalda y nuestras vergas dentro, llenandote toda de placer. Pero no encontramos la forma de retomar el ritmo sin arriesgarnos a perder esa unión, hasta que propones que nos quedemos quietos y sos vos la que empiezas con el lento vaivén de tus caderas, apoyando las manos en el pecho de D.
Placer para tus sentidos al retroceder y sentir como ambas vergas se hunden en tu cuerpo, gemidos de placer estallan en tu garganta y tus orgamos que se suceden uno tras otro empapandonos, esas cuatro manos que te acarician solo hacen que pierdas mas el control y los susurros de D. diciendote cosas eroticas son el condimento ideal de la fiesta. Perdemos el control, casi te hacemos daño demandandote mas, mas rapido a medida que sentimos que ya es imposible impedir la eyaculación, primero estallo yo dentro de tu ano, tal vez la culminación de este sueño ha hecho que no pudiese controlarme mas y te inunde de semen que sale y moja tu concha y la verga de D., el tampoco resiste mas y su verga lanza chorros en tu interior que se mezclan con tus jugos como tus gemidos se mezclan con los de el en este tu último orgasmo antes de caer los tres sobre la cama, riendo a carcajadas y ya imaginando como seguir el juego, juego que sin duda será aún mas esquisito cuando sea tu lengua la que nos recorra ahi tirados en la cama....

1 comentario:

lulu trix dijo...

Precioso cuento, Javier... alguna vez te dijeron que escribís muy bien? Lograste una mezcla de sutil erotismo con porno duro. Muy, pero muy bien lograda.
Puedo considerarlo un homenaje, o es un atrevimiento?
un beso
C